miércoles, 4 de junio de 2008

Los profesionales

Cuando era un niño me fascinaba el concepto de profesionalidad (como una película de Michael Mann). Siempre admiré y envidié a aquellas personas que capaces de realizar tareas realmente complejas y que no están al alcance de todos. Ya sea crear aparatos electrónicos, dirigir una multinacional, mediar en asuntos diplomáticos internacionales, diseñar marcas o crear grandes obras de arte, todas esas cosas formaban parte del imaginario de un mundo adulto que se suponía sabía mucho mejor cómo funcionaba todo. Y ahora que he crecido, que mi escasa formación y periplo vital me han concedido una visión un poquito más aguda del mundo que me rodea, no puedo menos que preguntarme:

¿Dónde mierda se han metido todas esas personas?