viernes, 13 de julio de 2007

Nunca me has gustado

Estamos acostumbrados a que las obras autobiográficas nos revelen traumas y problemas de los artistas de una manera casi histriónica, con golpes de efecto que tratan de convertir las historias en algo único (lo cual sin duda es cierto para los propios autores), pero que al final lo único que logran es tratar de convencernos por el camino más fácil, el de la compasión y la sensiblería.

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